EL GARAJE DEL PULPO
sábado, 21 de diciembre de 2013
viernes, 1 de noviembre de 2013
Vuelta a casa
El comandante conectó el
piloto automático y sacó de la cartera la fotografía de sus hijos. Se los
imaginó en el jardín de su casa, sentados en sus rodillas, tratando de
explicarles la extraña belleza del gigantesco hongo gris que habían dejado
creciendo a sus espaldas.
viernes, 19 de abril de 2013
Tirana blanca
—¡Calla y arregla de una vez la cisterna
del váter, que gotea! — le grita a Sabio mientras fuma repantingada con los
pies llenos de barro sobre la mesa. Mudito le recoge la ceniza sin atreverse a
mirar su rostro pálido y Dormilón, entre cabezadas, friega el suelo de toda la
cabaña. Gruñón está castigado en el sótano con los grilletes puestos por lo
menos para una semana y solo Feliz se permite alguna sonrisa sibilina porque él
sabe que, en algún momento de esa tarde, Mocoso va a aparecer disfrazado de
vendedora de manzanas.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Metamorfosis rebelde
-Déjala a ella que sea pájaro; seguro que solo es una etapa.
-¡No puede ser! ¿No ves que somos el hazmerreír? Anoche, sin ir más lejos, salió con todas esas plumas de colores, trinando y pavoneándose delante de todos.
-Si es lo que le gusta…
-¡Pero es que nosotros siempre hemos sido de gestos discretos y negro riguroso! Si hasta se para delante de todos los espejos, que tú ya me dirás.
-Mientras vuelva a su hora a mí no me importa
-¿Sí? Pues a ver como la convences de que no acabe yendo a que le arranque los colmillos cualquier dentista de guardia.
-Si es lo que le gusta…
-¡Pero es que nosotros siempre hemos sido de gestos discretos y negro riguroso! Si hasta se para delante de todos los espejos, que tú ya me dirás.
-Mientras vuelva a su hora a mí no me importa
-¿Sí? Pues a ver como la convences de que no acabe yendo a que le arranque los colmillos cualquier dentista de guardia.
INVISIBLES
Los lunes me gusta fingir que estoy vivo. Me subo en el
metro ajeno a los olores y apreturas. Espero en la cola del paro sin importarme
como me ignoran los funcionarios gélidos. Después me uno a las cañas de mis
antiguos compañeros de trabajo. Como nunca he sido futbolero tampoco reclaman
mucho mi opinión sobre la jornada del domingo. Cuando llego a casa por la
noche, ella continúa con la cena haciendo como si yo no estuviera. No me
engaña. Se le da muy bien, pero tengo la certeza de que ella también está
fingiendo.
viernes, 10 de febrero de 2012
JUGUETES
Y castiga sin postre al gigante verde después del té de mentirijillas. Además le amenaza seriamente con meterlo en el baúl de los juguetes desterrados, junto con la bruja Pasmina, que tiene los brazos y la cara mordisqueados desde la misteriosa desaparición del hámster de su hermano, y con David, el gnomo chamuscado después del incendio de la casa de muñecas de su vecina Clara. Le explica, con el ceño fruncido, que no puede volver a coger las tijeras de la cocina ni esconderse más bajo las sábanas de la cuna rosa, sobre todo ahora que mamá va a volver del hospital con la nueva hermanita.
viernes, 13 de enero de 2012
La mujer del predicador
Al diablo le gusta jugar los domingos, durante el oficio de la tarde. Comienza susurrándole palabras ardientes hasta que su aliento feroz le ruboriza las orejas por debajo del sombrero. Al empezar los salmos siente como unas pequeñas uñas afiladas resbalan espalda abajo mientras ella canta estremecida. Esquiva las enaguas, recorre sus nalgas pálidas con mordisquitos traviesos y cuando desliza por sus ingles una fina lengua rugosa, ella cierra los ojos y acaba con un sol sostenido interminable. Mientras todavía arrebolada se seca discreta la frente, escucha con desconsuelo como la voz atronadora de su marido anuncia la inminente derrota del maligno.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)