viernes, 23 de noviembre de 2012

Metamorfosis rebelde


-Déjala a ella que sea pájaro; seguro que solo es una etapa.

-¡No puede ser! ¿No ves que somos el hazmerreír? Anoche, sin ir más lejos, salió con todas esas plumas de colores, trinando y pavoneándose delante de todos.

-Si es lo que le gusta…

-¡Pero es que nosotros siempre hemos sido de gestos discretos y negro riguroso! Si hasta se para delante de todos los espejos, que tú ya me dirás.

-Mientras vuelva a su hora a mí no me importa

-¿Sí? Pues a ver como la convences de que no acabe yendo a que le arranque los colmillos cualquier dentista de guardia.

INVISIBLES


Los lunes me gusta fingir que estoy vivo. Me subo en el metro ajeno a los olores y apreturas. Espero en la cola del paro sin importarme como me ignoran los funcionarios gélidos. Después me uno a las cañas de mis antiguos compañeros de trabajo. Como nunca he sido futbolero tampoco reclaman mucho mi opinión sobre la jornada del domingo. Cuando llego a casa por la noche, ella continúa con la cena haciendo como si yo no estuviera. No me engaña. Se le da muy bien, pero tengo la certeza de que ella también está fingiendo.